
Recientemente, la Comisión Nacional de Salud celebró una conferencia de prensa sobre la prevención y el control de las enfermedades respiratorias en invierno, presentando la prevalencia de las enfermedades respiratorias y las medidas preventivas en invierno en China, y respondiendo preguntas de los medios de comunicación. En la conferencia, los expertos dijeron que, en la actualidad, China ha entrado en la temporada de alta incidencia de enfermedades respiratorias, y una variedad de enfermedades respiratorias se entrelazan y superponen, lo que representa una amenaza para la salud de las personas. Las enfermedades respiratorias se refieren a la inflamación de la membrana mucosa del tracto respiratorio causada por una infección por patógenos u otros factores, incluyendo principalmente la infección del tracto respiratorio superior, la neumonía, la bronquitis, el asma, etc. Según los datos de monitoreo de la Comisión Nacional de Salud y Salud, los patógenos de las enfermedades respiratorias en China están dominados principalmente por los virus de la influenza, además de la distribución de otros patógenos en diferentes grupos de edad, por ejemplo, también hay rinovirus que causan resfriados comunes en niños de 1 a 4 años; En la población de 5 a 14 años, las infecciones por Mycoplasma y los adenovirus causantes del resfriado común tienen una En el grupo de edad de 5 a 14 años, las infecciones por Mycoplasma y los adenovirus causantes del resfriado común representan una cierta proporción de la población; en el grupo de edad de 15 a 59 años, se pueden observar rinovirus y neocoronavirus; y en el grupo de edad de 60 años o más, hay grandes proporciones del parapneumovirus humano y el coronavirus común.

Mycoplasma pneumoniae es un microorganismo intermedio entre bacterias y virus; carece de pared celular, pero posee membrana celular, y puede reproducirse de forma autónoma o invadir y parasitar células huésped. Su genoma es pequeño, con tan solo unos 1000 genes. Mycoplasma pneumoniae es altamente mutable y puede adaptarse a diferentes entornos y huéspedes mediante recombinación genética o mutación. Mycoplasma pneumoniae se controla principalmente mediante el uso de antibióticos macrólidos, como azitromicina, eritromicina, claritromicina, etc. En pacientes resistentes a estos fármacos, se pueden utilizar tetraciclinas o quinolonas más modernas.

Los virus de la influenza son virus de ARN de cadena positiva, que se presentan en tres tipos: tipo A, tipo B y tipo C. Los virus de la influenza A presentan un alto grado de mutabilidad y pueden provocar pandemias de influenza. El genoma del virus de la influenza consta de ocho segmentos, cada uno de los cuales codifica una o más proteínas. Los virus de la influenza mutan de dos maneras principales: la deriva antigénica, en la que se producen mutaciones puntuales en los genes virales, lo que resulta en cambios antigénicos en la hemaglutinina (HA) y la neuraminidasa (NA) en la superficie del virus; y la reorganización antigénica, en la que la infección simultánea de diferentes subtipos de virus de la influenza en la misma célula huésped provoca la recombinación de segmentos génicos virales, lo que resulta en la formación de nuevos subtipos. Los virus de la influenza se controlan principalmente mediante el uso de inhibidores de la neuraminidasa, como el oseltamivir y el zanamivir, y en pacientes graves, también se requiere terapia de soporte sintomática y tratamiento de las complicaciones.
El neocoronavirus es un virus ARN monocatenario de cadena positiva perteneciente a la familia Coronaviridae, que consta de cuatro subfamilias: α, β, γ y δ. Las subfamilias α y β infectan principalmente a mamíferos, mientras que las subfamilias γ y δ infectan principalmente a aves. El genoma del neocoronavirus consta de un marco de lectura abierto largo que codifica 16 proteínas no estructurales y cuatro estructurales: proteína de membrana (M), hemaglutinina (S), nucleoproteína (N) y proteína enzimática (E). Las mutaciones de los neocoronavirus se deben principalmente a errores en la replicación viral o en la inserción de genes exógenos, lo que provoca cambios en las secuencias génicas virales que afectan la transmisibilidad, la patogenicidad y la capacidad de escape inmunitario del virus. El manejo de los neocoronavirus se realiza principalmente con antivirales como ridecivir y lopinavir/ritonavir, y en casos graves, también se requiere terapia de soporte sintomática y tratamiento de las complicaciones.
Las principales formas de controlar las enfermedades respiratorias son las siguientes:
Vacunación. Las vacunas son el método más eficaz para prevenir enfermedades infecciosas y pueden estimular el desarrollo de inmunidad contra patógenos. Actualmente, China cuenta con diversas vacunas para enfermedades respiratorias, como la vacuna contra la influenza, la vacuna contra la COVID-19, la vacuna antineumocócica y la vacuna contra la tos ferina. Se recomienda que las personas elegibles se vacunen a tiempo, especialmente los ancianos, los pacientes con enfermedades subyacentes, los niños y otras poblaciones clave.

Mantenga buenos hábitos de higiene personal. Las enfermedades respiratorias se propagan principalmente por gotitas y contacto, por lo que es importante minimizar la propagación de patógenos lavándose las manos con regularidad, cubriéndose la boca y la nariz con un pañuelo desechable o el codo al toser o estornudar, evitando escupir y compartiendo utensilios.
Evite las zonas concurridas y mal ventiladas. Los lugares concurridos y mal ventilados son entornos de alto riesgo para enfermedades respiratorias y propensos a la infección cruzada de patógenos. Por lo tanto, es importante minimizar las visitas a estos lugares y, si debe ir, use mascarilla y mantenga la distancia social para evitar el contacto cercano con otras personas.
Fortalecer la resistencia corporal. La resistencia corporal es la primera línea de defensa contra los patógenos. Es importante fortalecer la inmunidad y reducir el riesgo de infección mediante una dieta equilibrada, ejercicio moderado, sueño adecuado y un buen estado mental.
Procure mantenerse abrigado. Las temperaturas invernales son bajas, y la estimulación del frío puede provocar un deterioro de la función inmunitaria de la mucosa respiratoria, lo que facilita la invasión de patógenos. Por lo tanto, procure mantenerse abrigado, usar ropa adecuada, evitar resfriados y gripes, ajustar la temperatura y la humedad interiores a tiempo y mantener la ventilación interior.
Busque atención médica oportuna. Si presenta síntomas de enfermedades respiratorias como fiebre, tos, dolor de garganta y dificultad para respirar, debe acudir a tiempo a un centro médico habitual, diagnosticar y tratar la enfermedad según las indicaciones del médico, y no tomar medicamentos por su cuenta ni retrasar la búsqueda de atención médica. Asimismo, debe informar verazmente a su médico sobre su historial epidemiológico y de exposición, y cooperar con él en las investigaciones y medidas epidemiológicas para prevenir la propagación de la enfermedad.
Las principales formas de controlar las enfermedades respiratorias son las siguientes:
Vacunación. Las vacunas son el método más eficaz para prevenir enfermedades infecciosas y pueden estimular el desarrollo de inmunidad contra patógenos. Actualmente, China cuenta con diversas vacunas para enfermedades respiratorias, como la vacuna contra la influenza, la vacuna contra la COVID-19, la vacuna antineumocócica y la vacuna contra la tos ferina. Se recomienda que las personas elegibles se vacunen a tiempo, especialmente los ancianos, los pacientes con enfermedades subyacentes, los niños y otras poblaciones clave.
Mantenga buenos hábitos de higiene personal. Las enfermedades respiratorias se propagan principalmente por gotitas y contacto, por lo que es importante minimizar la propagación de patógenos lavándose las manos con regularidad, cubriéndose la boca y la nariz con un pañuelo desechable o el codo al toser o estornudar, evitando escupir y compartiendo utensilios.
Evite las zonas concurridas y mal ventiladas. Los lugares concurridos y mal ventilados son entornos de alto riesgo para enfermedades respiratorias y propensos a la infección cruzada de patógenos. Por lo tanto, es importante minimizar las visitas a estos lugares y, si debe ir, use mascarilla y mantenga la distancia social para evitar el contacto cercano con otras personas.
Fortalecer la resistencia corporal. La resistencia corporal es la primera línea de defensa contra los patógenos. Es importante fortalecer la inmunidad y reducir el riesgo de infección mediante una dieta equilibrada, ejercicio moderado, sueño adecuado y un buen estado mental.
Procure mantenerse abrigado. Las temperaturas invernales son bajas, y la estimulación del frío puede provocar un deterioro de la función inmunitaria de la mucosa respiratoria, lo que facilita la invasión de patógenos. Por lo tanto, procure mantenerse abrigado, usar ropa adecuada, evitar resfriados y gripes, ajustar la temperatura y la humedad interiores a tiempo y mantener la ventilación interior.
Busque atención médica oportuna. Si presenta síntomas de enfermedades respiratorias como fiebre, tos, dolor de garganta y dificultad para respirar, debe acudir a tiempo a un centro médico habitual, diagnosticar y tratar la enfermedad según las indicaciones del médico, y no tomar medicamentos por su cuenta ni retrasar la búsqueda de atención médica. Asimismo, debe informar verazmente a su médico sobre su historial epidemiológico y de exposición, y cooperar con él en las investigaciones y medidas epidemiológicas para prevenir la propagación de la enfermedad.
Hora de publicación: 15 de diciembre de 2023